Anualmente y con la celebración de la adquisición del Castillo a titularidad de municipal que se celebra el durante el primer o segundo fin de semana de febrero, Benisanó recrea la Entrada del Rey cautivo Francisco I, Rey de Francia a Benissanó:
En la batalla murieron los más granado de la nobleza franceses, como Bonnivet, Luis II La Tremoille, La Palice, Suffolk, y Francisco de Lorraine.
En posteriores donaciones, pertenecientes a la Cancillería y documentadas en tiempos de Pedro lo Grande, aparece el nombre de Benissanó tal como lo conocemos en la actualidad, en concreto en la donación efectuada en 1278 y 1279 a Juan de Prócida.
Con el inicio del mandato de esta renombrada familia es cuando se afianza la configuración de Benissanó como pueblo de señorío, manifiestamente independiente del poder real. Don Luis de Cavanilles fue copero del rey Juan II de Aragón en 1477, gobernador de la Ciudad y Reino de València en nombre de los Reyes Católicos entre los años 1481 y 1503.
Su hijo, Don Jerónimo de Cavanilles fue capitán de la Real Guardia con el rey Fernando el Católico, embajador de Francia entre los años 1509 y 1511 y Gobernador de la Ciudad y Reino de València en 1523. Fue Don Jerónimo de Cavanilles quién trasladó al rey prisionero Francisco I de Francia en el castillo de Benissanó, por petición directa del Emperador Carlos V, después de la derrota en la batalla de Pavía en 1525, conformando uno de los pasajes históricos acontecidos en el municipio que más se conocen y se recuerdan.
Ejerció también los cargos de Virrey y Capitán General de la Virreina Doña Germana de Foix desde 1538 hasta 1549. Casó con Doña Leonor de Borja, emparentando en el municipio con esta familia de Papas.