Construido en el siglo XV, es el símbolo que caracteriza a Benissanó, el Castillo ha sido testigo del paso de los años y de ciertos cambios en su titularidad, el Castillo de Benissanó pasa a ser propiedad municipal el 4 de febrero de 1996.
Repasemos la historia del castillo de Benisanó:
Ronda el año 1249, plena Reconquista. El «llibre de repartiment» recoge que el 1 de noviembre Pédro Íñiguez de Diacastello hace el regalo de una torre y algunas construcciones bajo el nombre Benizano. No tardarían aquellas tierras en adquirir una notable importancia en la zona, especialmente tras la huida de los árabes intentando huir de los cristianos.
No sería hasta el 18 de enero de 1261 cuando Jaume I confirmaría la titularidad de Benissanó con todos sus habitantes como beneficiarios, dotando de independencia a esta localidad valenciana.
Hablar del castillo de Benisanó es hablar inevitablemente de la familia Cavanilles. Construido sobre la base de una torre árabe, la construcción trata de una pequeña fortaleza de planta rectangular en la que destaca la torre del homenaje en su parte central, con ventanales de clara influencia gótica. Disponía de puente levadizo y foso circundante (hoy cegado). La barbacana es de gran solidez y está almenada con saeteras, alzándose en sus vértices torres defensivas. El castillo fue comprado en 1477 por Doña Isabel Gallach, matriarca de la familia Cavanilles.
Entre sus estancias hay que destacar: el Vestíbulo, la Sala Noble, el Patio de Armas, la habitación de Francisco I, la sala de los “Socarrats”, la planta de la Galería o la Terraza exterior. Hay que destacar el suelo de cerámica de Manises del S.XV en la Sala de Francisco I, el denominado de “les pometes” del S. XVIII, por ser esta fruta (manzana) la protagonista de esta cerámica, así como la cerámica de Noya de la cocina moderna de principios del XX y también los techos, tanto del Siglo XV cómo del XVI en sus variantes. El Castillo se puede visitar los domingos de 11 a 14h, por libre o con visitas guiadas También se pueden solicitar visitas guiadas para grupos cualquier día de la semana en diferentes idiomas (castellano, valenciano, inglés, francés e italiano).
Don Luis de Cavanilles, uno de los primeros miembros de la saga familiar, había sido copero de Don Juan II de Aragón, un cargo muy importante en aquella época y que tenía grandes beneficios tanto nobiliarios como económicos y es por ello por lo que fue nombrado Gobernador del Reino de Valencia.
En la construcción podemos admirar antiguas dependencias de este Castillo-Palacio como los comedores y establos, las habitaciones (incluyendo la que ocupó Francisco I de Francia tras su derrota ante el ejército de Carlos I de España en Pavía).
Cuenta la leyenda del castillo de Benissanó, que data de 1525 y tiene como protagonista al anteriormente mencionado Francisco I de Francia y las hijas de D Jerónimo de Cavanillas.
Derrotado en Pavía, el rey francés fue hecho prisionero y llevado al castillo de Benisanó. Para el Señor de Cavanillas, no se trataba de un prisionero más, por lo que fue recibido con todos los honores y tratado como un invitado. Lo que llevó a que se celebrasen varios banquetes en su honor.
En uno de las fiestas celebradas en honor a tan celebre prisionero, Francisco I se acercó a las hijas de Don Jerónimo para invitarlas a bailar. La reacción de ellas no fue la esperada por los asistentes al banquete y menos para su padre, ya que salieron corriendo de allí y se encerraron en sus habitaciones. Su padre, enfadado por tal el desplante, fue a hablar con ellas para saber con exactitud sobre lo ocurrido y, muy patrióticas ellas, le dijeron que aquel era un enemigo de España y que jamás bailarían con él.
El enfado de Don Jerónimo creció de forma inimaginable, aquella actitud era descortés ante su invitado, y no podía permitirlo. Por ello, arrastrándolas por el pelo y casi desnudas, las bajó al salón, al grito de “la soberbia de vos matara a las dos”, escrito que consta en el capitel del Salón noble y refuerza esta leyenda.
Fue declarado Monumento Nacional, bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.